Hoy la climatología ha cambiado por completo la fisonomía de la ciudad, todo mucho más gris, muchos paraguas, suelos mojados, ambiente más frío, ¿pero la gente?, ¿habrá huido?, todo lo contrario, a la ya esperada llegada masiva de aficionados al cine para el fin de semana, se le ha unido las de los curiosos, que con lluvia o sin ella no paran de acudir a cualquiera de los escenarios por donde discurre el festival.
Los que peor lo han llevado han sido las fans del actor norteamericano Richard Gere, al que se le esperaba para las 11:30 horas pero que no ha hecho acto de presencia en la ciudad hasta las 22:30 horas, y claro se han mojado un poquito para coger un buen sitio y para nada, a no ser que se hayan quedado todo el día…
La mañana, sin madrugones, ya que el día va a ser largo, la he reservada únicamente para ver una de las películas que entran hoy a concurso, la iraní BUDA EXPLOTÓ POR VERGÜENZA de la jovencísima directora de 19 años Hana Makhmalbaf.
80 minutos de un cine social ya visto en otras cintas similares, empeñado en reflejar las penurias diarias de la vida de afganos, iraníes, iraquíes, y demás ciudadanos de esos países de oriente medio en donde las condiciones de vida de quienes viven lejos de las grandes ciudades parecen como si residieran en otro mundo, desde luego, muy diferente al que conocemos los occidentales. No digo ni mejor ni peor, digo diferente.
En este caso, y como si una “parábola del señor” se tratara, la joven directora nos retrata un día cualquiera en la vida de un pequeño enclave cercano a una de esos budas gigantescos que fueron destruidos por los talibanes. Durante el metraje vemos como una niña y su vecinito tienen que sortear a un grupo de chavales, en clave de “futuros talibanes”, que les hacen la vida imposible y que no son sino el reflejo de una sociedad sumida en momentos de pobreza y a la que hay que añadir sus historia mas inmediata de violencia.
Los niños que acosan a los protagonistas de esta pequeña historia no son sino el fiel reflejo de la sociedad de mayores en la que están amparados, ellos han mamado no sólo las enseñanzas de sus padres sino también su lucha diaria, sus venganzas, sus miedos, sus conflictos….
Simpática en todo momento, costumbrista en muchos momentos, con imágenes cargadas de fuerza y simbolismo, y con una niña que se come la cámara, que derrocha ternura y que no deja de sorprender por sus gestos, desenvoltura y desparpajo.
Es posible que se le pueda achacar de infantil, que la directora haya buscado forzadamente demasiadas situaciones un tanto estrambóticas, o que se pueda quedar en una simple estampa de ese lugar, pero ello empaña lo que se podría denominar como un trabajo prometedor de una joven con mucho futuro.
La tarde hasta con siesta, pequeña eso sí, y con ganas de disfrutar de un nuevo documental de naturaleza (siempre me han encantado los documentales de la 2, jejeje) que viene de la mano de los ingleses Alastair Fothergill y Mark Linfield y que se titulo EARTH – TIERRA. LA PELÍCULA DE NUESTRO PLANETA, y que está dentro de la Sección Oficial pero fuera de concurso.
PUNTUACIÓN: 3,5 (de 0 a 5)
Alastair Fothergill ya realizó anteriormente un documental titulado Deep Blue y ahora se ha sumergido en esta superproducción europea para ofrecer un espectacular documental lleno de imágenes increíbles y lugares pocas veces vistos.
El contenido argumental del documental no ofrece nada que no hayamos visto ya todos aquellos que amamos este tipo de documentales de naturaleza, pero si que os puedo decir que las imágenes que han conseguido en los 5 años de trabajo son de lo mejor que he podido ver en mucho tiempo.
Hay osos polares, hay manadas de elefantes, hay leones, hay aves, hay ballenas, hay un repaso exhaustivo al medio natural que nos queda, pero lo que otorga un plus a este documental es su envoltorio, el decorado de esas imágenes, un sinfín de espectaculares imágenes aéreas que te dejan con la boca abierta, inigualables planos de lugares por todos conocidos pero que nunca se habían podido ver tan bellos, una voz de off que nadie debería perderse (bueno en España no tendréis esa suerte, cosas del doblaje), en concreto de Patrick Stewart (sí, el Capitán Jean-Luc Picard de la nave Enterprise),y una música de esas a las que George Fenton nos tenía acostumbrados pero que hace tiempo no hacía.
Lo dicho, nada nuevo, incluso en momentos tramposillo, pero realmente estimulante para los sentidos, además de ser una nueva plataforma para la reivindicación del siglo XXI, o cuidamos nuestro planeta o nos iremos al “carajo” más pronto que tarde.
PUNTUACIÓN: 3 (de 0 a 5)
Y el postre del día está por llegar, y llega con el nombre de EN EL VALLE DE ELAH, la nueva película del escarizado Paul Haggis, vista en Venecia, aplaudida por crítica y público, y con el aura de ser una de las delicatessen de la sección Perlas de otros festivales.
Con visos de ser una de las futuras nominadas a los Oscar de este año, con unos intérpretes de los de aúpa, Charlize Theron y Tommy Lee Jones, y con la maestra dirección de uno de los escritores/directores del momento, ¿vosotros que esperaríais?, yo espero que sea un peliculón.
El caso es que por motivos de agenda he tenido que retrasar su visionado hasta las 24:00 de esta noche y por lo tanto me es imposible incluir la crítica en esta crónica así que os tendréis que esperar hasta mañana para poder leer mis impresiones sobre la peli, de mañana no pasa.
Antes del pase me habré pasado por la puerta principal del Hotel Maria Cristina para echar un vistacillo a la llegada del primer Premio Donostia de este año, el actor Richard Gere, el mismo al que se le esperaba esta mañana, aterrizará en breve y es de esperar, si la lluvia no lo impide, que el revuelo que se genere en los aledaños sea de los gordos, intentaremos colarnos por algún resquicio de entre los siempre eficaces gorilas de la seguridad, ya os contaré mañana.
Espero que estas crónicas os estén sirviendo para haceros una idea de lo que por aquí se está cociendo.
Firmado por: “Reverendo Harry Powell”
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