FROZEN RIVER de Courtney Hunt
SECCIÓN OFICIAL
Ray Eddie, una mujer de mediana edad, madre de un chico adolescente y un niño. Viven en el estado de Nueva York, en la frontera con Canadá que conduce a Quebec. El marido y padre les ha dejado, no es la primera vez: su ludopatía le empuja a gastar el poco dinero que consiguen ahorrar. Y ha ocurrido en el momento más inoportuno, cuando esperaban adquirir una casa prefabricada, vivienda bastante más digna que el pobre barracón que ocupan en la actualidad. En tal tesitura, ella conoce a Lila, una mujer india, de la tribu mohawk, que se dedica a introducir inmigrantes ilegales escondidos en el maletero de los coches, cruzando sobre el hielo del congelado río que separa Canadá de Estados Unidos. Como se ha quedado sin auto, consigue engañar en una ocasión a Ray Eddie, para usar su coche. Y ésta, desesperada por la ausencia del esposo, y la falta de dinero, decide asociarse con Lila para, temporalmente, ayudarla en su triste trabajo.
Abalada por el Premio del jurado en Sundance, críticas muy positivas y alabanzas unánimes a la interpretación de Melissa Leo, el tema de la inmigración clandestina, suficientes argumentos como para que la película resultara de antemano interesante.
Y si, no seré yo quien se postule en el lado contrario, es un muy aceptable trabajo, más teniendo en cuenta que está realizado por una debutante, que es cine independiente del de verdad, y que el tema que toca, en los tiempos que nos corren, no invita mucho a su visionado. Todo ello se vuelve a su favor cuando terminas de verla.
No creo que sea bueno resaltar sólo la excelente interpretación de Melissa Leo, igualmente increíble está su compañera de desventuras, o el hijo de la protagonista, todos convincentes a la hora de transmitirnos la imagen de familias en horas bajas, con graves problemas no sólo económicos sino sociales, y con una soga al cuello diaria que les empuja a sobrevivir como sea, sólo pensando en sacar adelante a lo poco que les queda a ambas.
De todas formas, como se escucha una posible nominación para los próximos Oscar, comentaré que lo veo difícil, aunque no imposible, va depender del nivel del resto de las posibles candidatas, pero es seguro que oiremos hablas de ella hasta que se den a conocer oficialmente.
Se agradece, y mucho, que el tema no sea tratado con violencia innecesaria, imágenes crudas, o momentos melodramáticos hechos para la galería, se agradece que la directora haya optado por enfocar la soledad, la inmigración clandestina, la pobreza, la lucha por la supervivencia, la vida fronteriza, siempre dentro de los límites de la vida real, con la normalidad de saber que estás recreando un pedazo de vida que en este mismo momento se puede estar dando en algún punto del planeta.
En todo momento se aprecia que los personajes son prisioneros de las circunstancias que les ha tocado vivir, que luchan por seguir adelante, y que nada se interpondrá entre ellos y su pequeña porción de felicidad, perfecta lección para darse cuenta de lo que a mucha gente le toca vivir.
PUNTUACIÓN: 7,5 (sobre 10)
GENOVA de Michael Winterbottom
SECCIÓN OFICIAL
Un hombre se traslada junto a sus dos hijas a Italia tras el fallecimiento de su esposa en un accidente de coche y así intentar revitalizar sus existencias. Genova cambia a los tres miembros de esta familia, sobre todo a las hijas, puesto que mientras a la pequeña empieza a aparecérsele el fantasma de su madre, la mayor descubre y comienza a explorar su sexualidad.
El director ya lo había avisado, “no hay mensaje” he querido un drama familiar y como esas personas comienzan una nueva vida, simple y conciso.
Y es así como se percibe el film, como un mosaico de emociones tras la tragedia que les ha tocado vivir a los tres miembros de la familia protagonista (Colin Firth como un padre de mediana edad que trabaja como profesor universitario, Willa Holland como la rebelde hermana mayor, y Perla Haney-Jardine como una especial niña que tiene que cargar con el “mea culpa” por la muerte en accidente de su madre.
Winterbottom nos muestra la ciudad italiana de Genova como ese lugar al que los protagonistas acuden para comenzar una nueva vida, alejándose de sus recuerdos, intentando olvidar los lugares que pudieran recordarles lo duro que se les hace a todos el tener que seguir viviendo sin una madre, sin una esposa. No hay doble sentido, no hay giros inesperados, no hay fuegos artificiales, no hay momentos impactantes, sólo hay una historia que nos muestra como una familia cualquiera se enfrenta a una tragedia como la pérdida de un ser querido, como los diferentes miembros de esa familia conllevan ese mal sueño, como son sus relaciones entre ellos y con los demás, como la vida les da una segunda oportunidad, y como todo eso es seguro que les unirá aún más.
Para esta tercera incursión en el Festival de San Sebastián del director británico a escogido una obra que viene a remarcar lo versátil que llega a ser su autor, capaz de abordar cualquier tema y de hacerlo como a él le plazca, con dramatismo o sin él, con sencillez o con densidad argumental, siendo espartano o con medios, un auténtico hombre “tour de forcé” que no tiene ningún reparo en hacer lo que le plazca.
PUNTUACIÓN: 7,5 (sobre 10)
LA BELLE PERSONNE de Christophe Honoré
SECCIÓN OFICIAL
Una adaptación contemporánea de la novela La princesa de Clèves. Chistophe Honoré, director de Ma mère (2004), Dans Paris (2006) y Les Chansons d’amour (2007), traslada la acción desde la corte de Enrique II para examinar el amor en el París actual. Junie, de 16 años, cambia de instituto a mitad de año, después de la muerte de su madre. Le ponen en la misma clase que su primo Mathias, quien la presenta a sus amigos. Todos los chicos quieren una cita con Junie y ella elige al más callado, Otto Clèves. Aunque pronto encuentra al gran amor de su vida, Nemours, su profesor de italiano. Sin embargo, la pasión que surge entre ellos está condenada. Junie rechaza rendirse a sus sentimientos y sigue negándose la felicidad que, en su opinión, es meramente ilusoria.
Lo que es la vida
No termina de ser un pelín surrealista el hecho de que la inspiración para realizar esta película le surgiera al director francés a partir de un comentario eminentemente político que realizó el actual presidente Sarkozy durante la campaña electoral a la presidencia. El comentario en cuestión venía a subrayar que novelas como “La princesa de Clèves” (se lee durante la educación secundaria en Francia) son libros polvorientos, anticuados e inadecuados para la educación de hoy en día, que lo que los adolescentes de hoy necesitaban era más informática y menos arte.
Así que Christophe Honoré decidió adaptar dicha novela de forma muy libre y trasladada a tiempos más actuales, y la verdad sea dicha, de forma más que aceptable.
La conclusión más inmediata es que este director tiene buena mano para los sentimientos humanos, en este caso el de los adolescentes, de cualquier época, de cualquier lugar. “La adolescencia es un momento privilegiado, donde uno se enfrenta al arte y en donde uno se puede forjar”, son palabras del director en rueda de prensa.
El trabajo del director es encomiable, elegante planificación de escenas, la cámara se mueve sutilmente por ese maravilloso colegio francés en el cual discurre la mayor parte del metraje, el trabajo con los actores es perfecto, todos ellos se mueven a sus anchas frente a la cámara, el ritmo no decae, la historia es creíble, es más, me atrevería a decir que es cercana para todos aquellos que hemos vivido la etapa universitaria (las situaciones, las cosas que ocurren, de lo que hablan los actores, sus sueños, sus problemas, … todo me ha resultado familiar).
No hay duda de que el joven actor francés Louis Garrel es una especie de actor fetiche para el director (aunque no les guste catalogarlo con esa denominación) y que él le corresponde hasta ahora con buenos trabajos, este lo es, pero de la que yo me he quedado prendado (por no decir enamorado) es de la actriz protagonista, su nombre Léa Seydoux (Junie, en el film). Que rostro, que belleza, que elegancia, que cuerpo (no perderse los 30 segundos de desnudo que el director nos regala, verdadero arte), y encima buena actriz, no será la última vez que la veamos, seguro.
La cámara es incapaz de separase de ese rostro tan bello, tan blanquecino, tan vulnerable (al igual que su personaje), todos se enamoran de ella, el espectador también.
La mejor película de las vistas hasta ahora.
PUNTUACIÓN: 8 (SOBRE 10)
Firmado por: «Reverendo» Harry Powell
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