EL NIDO VACÍO de Daniel Burman
SECCIÓN OFICIAL
El nido vacío explora el vacío que se produce cuando los hijos crecen y se alejan del hogar, acto que revela bruscamente las grietas (ocultas durante años por el ruido y caos cotidiano de la vida familiar) existentes en un matrimonio.
El nido vacío es Leonardo, un exitoso aunque algo hastiado escritor, quien se encuentra en esta situación. Incómodo en las situaciones sociales que su vida como parte de la clase media en Buenos Aires requieren, Leonardo se comporta como un hombre al borde de una crisis de edad mediana, indulgente hacia sus neurosis y fóbico hacia los cambios que ocurren a su alrededor.
Uno de los éxitos en Argentina este año, la última película de un director ya asentado en una posición de privilegio dentro del panorama internacional tras «Esperando al mesías», «El abrazo partido» o «Derecho de familia», protagonizada por Óscar Martínez y Cecilia Roth y coproducido por la compañía española Wanda Films.
Y… una película ágil, sólida (bien filmada) y entretenida (siempre acude a esos golpes de humor negro aunque la escena sea más bien dramática), una historia íntima y tradicional (aunque con elementos que pueden llevar a confusión), un conjunto algo irregular y quizás un pelín desaprovechado.
El actor Óscar Martinez es quien soporta el peso de la película, y lo lleva dignamente, es un personaje «burgués» con altibajos familiares e infinidad de neuras, momentos que son bien aprovechados por el director para dar rienda suelta a esos diálogos pintorescos con los que suele regar cada uno de sus guiones.
No es una película redonda, tampoco es fallida, se deja ver, aunque no enamora, todo encaja, pero a la vez te enreda, nunca decae, pero tampoco despega, no esperas más de la historia, pero si de los personajes. Se queda, en mi opinión, entre dos aguas.
PUNTUACIÓN: 7,5 (sobre 10)
SUEÑOS (Dream) de Kim Ki-Duk
SECCIÓN OFICIAL
Jin se despierta de una pesadilla en la que ha tenido un accidente de tráfico de camino a casa de su ex novia. El sueño le lleva a ese lugar, donde se encuentra con las consecuencias de un accidente ocurrido de la misma forma que en su pesadilla. Sigue a la policía hasta la casa de la sospechosa y ve a Ran negar la acusación de provocar el accidente y darse a l a fuga, alegando que ha estado dormida toda la noche. Jin les cuenta su sueño y pide que le acusen a él en su lugar. Sin embargo, la policía no lo tiene en cuenta y arresta a Ran. Jin está seguro de que existe una conexión inexplicable entre los dos. Por fin descubre que mientras él sueña, Ran actúa según lo soñado mientras duerme.
El prestigioso director coreano Kim Ki-duk, autor de The Isle (La isla), 3-Iron (Hierro 3), Spring, Summer, Fall, Winter… and Spring (Primavera, verano, otoño, invierno… y primavera) y Time, compite por primera vez en la Sección Oficial con Dream.
Me da la impresión de que el director coreano esta rizando demasiado el rizo, buscando el más dificil todavía en el tema de las relaciones de pareja y los sentimientos de amor y odio, tengo la sensación de que no se ha puesto límites para explorar estos temas y cada vez se nos está yendo más «hacia los cerros de Úbeda». La premisa es siempre atractiva y deductora, el imaginario particular es desbordante, la decisión de sorprender con cada nueva es de agradecer, pero empieza a cansar porque sencillamente su desarrollo empieza a parecerme a otras propuestas, ya tuvimos bastante con Hierro 3 (una de las maravilas del cine moderno).
Realidad y ficción se confunden, recurso ya utilizado por Kim en “Time”, la imagen sigue siendo su seña de identidad, aunque en este caso es menos bella de lo habitual, sus actores transmiten dolor y sufrimiento e invitan a que les acompañemos, pero no cuela, toda el desarrollo de la historia va encaminado hacia un final poético (como suele ser habitual), y así es, pero no por ello esperado y menos poético de lo habitual.
Al final tengo la sensación de haber asistido a una película mucho más convencional de lo que se espera de un director del que siempre se espera que nos seduzca, nos sorprenda, y nos transmita, con ese universo tan particular que él sólo sabe dar, con esas gotas de violencia extrema casi siempre incómodas, con esa maestría para visualizar el arte de lo mínimo. No creo que estemos ante una apuesta digna de compararse a obras como «La isla», «Primavera, verano, otoño, invierno… y primavera» o «Hierro 3».
PUNTUACIÓN: 6,5 (sobre 10)
LEONERA de Pablo Trapero
HORIZONTES LATINOS
Julia despierta en su apartamento cubierta por los cuerpos ensangrentados de Ramiro y Nahuel. Ramiro todavía vive. Ambos han sido sus amantes y uno de ellos la ha dejado preñada. Julia es encerrada en una prisión especial para madres solteras y embarazadas. El niño finalmente nace y la madre tendrá que cuidarlo tras los barrotes a pesar de las dificultades.
El título de la quinta película de Trapero juega con el doble sentido de esta palabra en su país: por una parte se refiere a las celdas de tránsito, donde los presos esperan ser llevados a otra parte; y también puede emplearse cuando se habla de una madre acaparadora.
Interpretada magistralmente por la mujer del director, Martina Gusman «recrea un personaje transformador, intenso, solitario, que descubre a través de la maternidad otra faceta en ella y la convierte en una leona y le hace recuperar el sentido del amor», como la misma actriz ha manifestado.
Y ahí es donde está el acierto del film, en ver como esa mujer pasa de ser alguien perdido, sin vida, sin valores, sin capacidad para luchar, en alguien con la suficiente fuerza para cambiar, para luchar, para tirar para adelante con lo poco que le queda en la vida, ese hijo nacido en cautividad.
No es una película de cárceles, no es una historia de emotividades, no es un mosaico de desdichas, es pura y llanamente la historia de una mujer que encontró la razón para ser otra, encontró la motivación suficiente para darle luz a todo lo que hasta entonces había sido oscuridad, una mujer que va a ver como con caa día que pasa crece en ella un fuerte sentimiento de amor que le hará mucho más fuerte para superar las adversidades.
Y el rostro de Martina Gusman hace de espejo del alma, al verla sabemos como se encuentra, al mirarla sabemos que su transformación está cobrando vida, y que todo lo que le ocurre sólo conseguirá hacer más fuerte a la «leona» que lleva dentro.
Se entiende perfectamente como ella es incapaz de luchar para si misma, que no tiene fuerzas para pelear por su destino, que está rendida ante lo que le está pasando, y como poco a poco reacciona, poco a poco se cubre de energías y poco a poco es capaz de luchar con todas sus fuerzas.
Por cierto, el director se ha enterado durante su estancia en San Sebastián de que su película es la candidata por Argentina para representarla en los Oscar de Hollywood, buena suerte.
PUNTUACIÓN: 8,5 (sobre 10)
Firmado por: «Reverendo» Harry Powell
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