Se ha terminado una nueva edición, y es hora de sacar conclusiones sobre lo vivido en estos últimos 9 días.
SABOR ESPAÑOL PARA UNA EDICIÓN QUE FUE DE MÁS A MENOS EN CUANTO A LA SECCIÓN OFICIAL, Y QUE ALCANZÓ SU EXCELENCIA EN CUANTO A LA SIEMPRE EXCELENTE SECCIÓN ZABALTEGUI Y HORIZONTES LATINOS.
Sobre el Palmarés:
Obviando el hecho de que ningún jurado, ni este ni ningún otro, iba a dar la más mínima oportunidad a una película como «El secreto de sus ojos», con una vida comercial ya encauzada y con visos de ser una de las grandes del año a nivel internacional, considero un verdadero acierto el nombrar a la china «Ciudad de vida y muerte» como la vencedora de este festival, no había más posibilidades con verdaqdero empaque entre las demás cintas. Tanto la cinta Argentina como la china eran las dos obras más sobresalientes, y cualquiera de ellas podían erigirse como triunfadoras.
Para el resto hay alguna duda, pero con más aciertos que desaciertos, pero hablemos primero de los aciertos, como por ejemplo ese Gran Premio del Jurado para la francesa «El refugio» de Francois Ozon, de lo poco que se salvaba de la quema generalizada de entre el resto de competidoras, o el premio al mejor actor, para Pablo Pineda, en una maravillosa demostración de que la superación humana no tiene límites, o ese guión que nos llegaba desde Australia (Blessed) en forma de drama social vivido desde la perspectiva de los hijos y sus padres, o incluso la fotografía para la cinta ganadora de la Concha ded Oro, un premio también muy merecido.
De entre los pocos desaciertos, ese premio para Lola Dueñas como mejor actriz, sin que hayan existido grandes actuaciones, si que las había con mucho más calado, como el trabajo de Isabelle Carré o el de Julianne Moore, superiores a de la española, pero bueno, tampoco eran como para tirar cohetes, o la peor elección del palamarés, la de mejor director para el español Javier Rebollo por una obra valiente pero muy indigesta, arriesgada y personal pero de esas que sólo aguantamos los cinéfilos empedernidos como yo y algún despistado más, de esas películas con buenas intenciones pero con unas formas que la hieren de muerte desde su comienzo.
Sobre el nivel cinematográfico:
La Sección oficial no ha colmado finalmente las expectatvas generadas, se esperaba mucho de la avanzada francesas, y al final hubo descalabro, la mayoría de películas amagaban con buenas ideas pero al final se diluían hacia niveles más cerca de la correción que de la excelencia, había previsión de dos películas excelentes y esas cumplieron, pero el resto no consguió contentar al grueso de la crítica y del público.
Como siempre, una excelente elección entre las películas que componían Perlas de otros festivales, a permitido que en esta edición hayamos disfrutado de una serie de obras que darán que hablar en los próximos meses, con una calidad de altísimo nivel cinematográfico y que han compensado el bajo nivel de las oficiales.
Sobre la asistencia a las salas:
Un tesoro que está por encima de crisis y grandes estrellas, del tiempo o de las mismas películas, algo que año tras año sigue sorprendiendo a propios y extraños, algo que se convierte en el auténtico valedor del trabajo de la organización, da gusto observar como día tras día las salas se llenas, los pases para el público, los de prensa, los pases nocturnos, las retrospectivas, una gozada.
Sobre las estrellas:
La prevista locura generada por la llegada de Brad Pitt y Quentin Tarantino fue lo más destacable de una edición llena de caras menos conocidas para el gran público aunque sí para nosotros, muchos directores y pocos actores y actrices del «star system», tan sólo Naomi Watts, Ricardo Darín, Robert Duvall, Ian MacKellen o Brenda Blethyn entre las más destacadas, pero una nómina de directores realmente excepcional, desde François Ozon hasta Terry Gilliam, desde Juan José Campanella hasta Rodrigo García, lo dicho, excelente.
Algunas cosillas sobre estos días:
– Que ha sido una pena la persistente lluvia de los primeros días, y que por ejemplo deslució la llegada de Brad Pitt.
– Que se ha notado una menor presencia de medios internacionales.
– Que las retrospectivas siguen siendo un valor añadido ya imprescindible en cualquier edición, este año Richard Brooks se ha llevado la palma.
– Que se echa de menos una mayor presencia de otros géneros cinematograficos que no sean los dramas humanos, se echa en falta otro tipo de historias, desde humor, la intriga o incluso la animación, porque no…
– Que la organización sigue rallando el sobresaliente en todos los aspectos, todo funciona como un reloj.
– Que ya sólo espero que el festival consiga que las instituciones y las empresas privadas recapaciten y unan fuerzas para que este festival no pierda todo lo conseguido hasta ahora, que lo de este año sea un ejemplo para demostrar que a pesar de las dificultades este festival tiene fuerza, apoyo del público, y está más vivo que nunca.
Nos vemos en Septiembre del 2010
Un saludo
Firmado por: «Reverendo» Harry Powell
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