Día de estrenos, para los que acudimos puntualmente al festival año tras año, para las diferentes secciones, para las máquinas proyectoras, para la alfombra «negra», para los primeros invitados,… día habitualmente tranquilo, víspera del siempre bullicioso primer fin de semana del certamen.
Día para recordar viejos momentos, viejos rincones, viejos amigos, viejas caras conocidas, un día para tomar aire y no pensar demasiado en lo que ha de llegar, no tanto por el buen cine del que podamos contaros, sino por la larga lista de películas que tenemos apuntadas y a las que difícilmente podremos llegar, aunque se intentará…
Hoy se ha inaugurado la Sección Oficial a concurso (tras la habitual Ceremonia de Inauguración) con la película mexicana CHICOGRANDE del afamado director Felipe Cazals, es la primera película que nuestro ojos han podido ver y esta es mi opinión:
Esta es la historia de un héroe anónimo, la de un hombre que salvó la vida a un malherido Pancho Villa en 1916, cuando el presidente Woodrow Wilson envió a la caballería estadounidense para capturar al revolucionario tras la invasión frustrada a Columbus (EEUU).
Este año se conmemora en México el bicentenario del inicio de la independencia del país, y esta película rinde tributo a dicho señalamiento, ¿que cómo lo hace?, pues mostrándonos un pequeño trozo de la historia, ofreciéndonos un momento crucial de las vidas de unos pocos hombres y mujeres que creían en una vida mejor.
Y es que mi mayor crítica a estos 100 minutos de historia mexicana proviene del hecho de que hay que ser ciudadano de aquel país para que el corazón y el alma se conmuevan por el recuerdo de lo acontecido muchos años atrás, es necesario haberse empapado de su historia para lograr empatizar con todo aquello que les mueve y les conmueve a los protagonistas de esta historia, es una historia universal pero tratada de forma muy local, con formas y vivencias que sólo un mexicano puede lograr interiorizar.
Dotada de una firme dirección, Chicogrande se hace grande cada vez que el director se detiene en los pequeños detalles, y sin embargo decae cuando la propia historia quiere abrirse paso, una verdadera pena porque la premisa prometía, con una situación límite, un lugar recóndito, gente luchadora que debe luchar o morir, basada en un hecho real… lástima porque se queda en «Chicopequeño».
Damián Alcázar está remendamente creíble en su papel de Chicogrande, pero el resto del elenco pasa más bien desapercibidos, yo diría que un pelín desaprovechados, por no decir que olvidados.
Para aquellos que gustan de esas pequeñas historias que bien pudieran haberse convertido en momentos cruciales de la historia.
Para aquellos que empatizan con las historias poco conocidas, arriesgadas, alejadas de las grandes épicas, o pocas veces tratadas.
Para aquellos que buscan escarbar en un inadvertido trozo de cualquier historia, de cualquier lugar, de cualquier guerra.
Puntuación Dcine: 6
De igual forma se ha estrenado la sección Horizontes Latinos, una sección que quiere englobar una parte de los mejores trabajos filmados al otro lado del charco por la muy querida comunidad iberoamericana.
Y la elegida para inaugurar dicha sección ha sido: ABEL del actor Diego Luna y que ahora debuta como director de cine.
La película viene abalada por haberse pasado con éxito por el Festival de Cannes y por haberse estrenado en su país con un número muy amplio de copias para este tipo de cintas.
Abel es una denuncia social en contra de ese muy extendido acto en el que el marido y padre abandona el hogar y deja que sea la madre quien cuide y se haga cargo de la familia. Un hecho que Diego Luna ha querido plasmar a través de un niño (un muy suelto y convincente Christopher Ruiz-Esparza) con problemas mentales que tras un tiempo ingresado en un hospital regresa a casa, un lugar en donde se podrá reunir con sus hermanos y su madre pero en donde la figura del padre casi está olvidada. Abel tomará una actitud realmente sorprendente para todos, asumirá con toda naturalidad la figura del padre ausente, un comportamiento extraño al habrá que ir poco a poco adaptándose por el bien de su recuperación y su integración.
Como en todo drama familiar hay que esperar dificultades, incomprensiones, problemas o choques, lo interesante de este drama en particular es ver como el director se las arregla para que lo degustemos con una media sonrisa constante, con unas cuantas gotas de ingenio, y con una soltura que llega a sorprender.
Nada extraordinario, pero a la vez, trabajo encomiable, no será lo más recordable de esta edición, pero tampoco será aborrecida o directamente olvidable, una película con la que no se sufre, con la que se pasa un rato agradable, cercana, tierna y sincera, un trabajo digno para un debutante.
Para quien descubrir a un niño-actor en estado desgracia, tremendamente creíble y que se hace dueño y señor de la función (sin olvidar al resto, todos destacables).
Para quien guste de tragedias familiares jalonadas de ligeros golpes de sarcasmo y un humor muy sutil, y en donde está prohibido soltar ni una sola lágrima.
Para quien guste de historias mínimas, extraídas de la realidad cotidiana, y tratadas sin grandes dramatismos.
Puntuación Dcine: 7,5
A última hora de la tarde se ha proyectado para la prensa acreditada la primera de las películas españolas a concurso, EL GRAN VAZQUEZ, pero os hablaré de ella mañana, ya que junto a la coreana I SAW THE DEVIL son las dos cintas que concursarán mañana sábado por la codiciada Concha de Oro.
Junto a ellas, nada más y nada menos que BURIED (Encerrado) y HAPPYTHANKYOUMOREPLEASE, dos de los grandes éxitos del Festival de Sundance de este año.
Bienvenidos a la 58ª edición del Festival de Cine de San Sebastián.
Firmado por: «Reverendo» Harry Powell
Escribe un comentario