Tercera jornada del festival, domingo, sol y buen tiempo, y como era de esperar, gran afluencia de público en las salas y por la calle, y sobretodo en las cercanías del Hotel María Cristina, la actriz Julia Roberts se ha presentado en la ciudad (a eso de las 21:00 horas) y como era de esperar, la locura se ha desatado, aunque será mañana cuando la actriz luzca en todo su esplendor y reciba miles de flash a cada paso. Su Premio Donostia le espera.
Pero hablemos de cine en 35 milímetros, hoy era el día de Neds de Peter Mullan y de Bicicleta, cuchara, manzana de Carles Bosch en la Sección Oficial, aunque esta última no entra a concurso.
Pero antes de hablaros de Neds, quiero hacer mención a una de las candidatas a la Concha de Oro, que pudo verse el día anterior, y como me es imposible llegar a todos los pases programados, pues eso, que me la perdí, aunque a tenor de las críticas leídas no me perdí demasiado, os hablo de COLOURS IN THE DARK.
Dirigida por la debutante alemana Sophie Heldman (Opta por ello al Premio de Nuevos directores), parece ser que de forma intimista y contenida, rozando el aburrimiento por ser demasiado contemplativa y sin lograr que la excelente pareja de actores veteranos (sobretodo Bruno Ganz) puedan lucirse en plenitud. El filme retrata el particular «fundido a negro» de un matrimonio que corre el peligro de resquebrajarse cuando al hombre le diagnostican un cáncer de próstata. La historia, que demuestra que «no hay vida sin amor», nace de la inquietud por responder las «grandes preguntas que todos tenemos acerca de cómo afrontar los últimos momentos de la vida».
Correcta, digna de una debutante, y que se mantiene gracias a los rostros de Bruno Ganz y Senta Berger.
Ahora sí, hablemos de NEDS de Peter Mulan que es su tercer trabajo tras las cámaras, y su esperado regreso a las labores de dirección tras la excelente acogida que obtuvo con Las hermanas Magdalena, León de Oro de Venecia incluido.
El director escocés se embarca ahora en el mundo urbano de la delincuencia juvenil de Glasgow; son los «Neds», o lo que es lo mismo, los «Non Educated Delincuents», a saber, quinceañeros peleados con su familia, perseguidos por la justicia, sin nada que hacer ni de querer hacer, y con las hormonas aceleradas.
Glasgow, 1973. John McGill, en plena «edad del pavo», se encuentra a las puertas de empezar secundaria en la escuela. Es un chico listo, atento, sensible y honesto, y seguiría siéndolo si no fuera por una miserable familia, su alcohólico padre y los injustos malos tratos que sufre por parte del profesarado «gracias» a las «hazañas» de su hermano mayor Benny. Encima, están las bandas callejeras, dicho de otra forma, los «Neds», chicos malos con muy mala baba cargados de armas, drogas baratas y envueltos en el «maravilloso» mundo del «glam rock» donde se funden sexo, violencia y una supuesta camaradería urbana que los convierte tanto en monstruos como en héroes locales.
La tempestuosa reputación de su hermano Benny, compra la protección de John y también su inclusión en la banda. Aterrorizado, resentido, lleno de rabia, John ha tomado su propia decisión. Si nadie más le da una oportunidad…¡que les jodan! John se tira a la salvaje vida urbana con una rabia, una frustración y unos sentimientos de venganza que lo dejarán desbocado, a la deriva y sobre todo, fuera de control, en un camino, ya, sin retorno.
Y es esta una película que en su conjunto me ha resultado muy irregular, y eso que hay mucho en común con las anteriores, cine social, con conflictos de barrio, con críticas a la educación, traumas familiares, perdida de valores, o sea, «cine made in Ken Loach») pero en esta ocasión con falta de pulso en la dirección, con un metraje al que en muchos momentos le falta la garra necesaria para mantener el interés del espectador (hay demasiados bajones), y eso que la historia deambula abriéndose paso por entre algunos momentos brillantes y realmente atractivos, pero…
Realmente salvable es sin duda la figura del joven protagonista, es el adolescente Connor McCarron quien merece un capítulo aparte ya que es quien mantiene viva la llama hasta el final con su sola presencia, una pose y una mirada dignas de tener en cuenta.
Cuando la pantalla es acaparada por este prometedor actor, la cosa repunta, cuando asistimos a su caminar por los dos lados del camino, la cosa crece, pero cuando no aparece, todo decae.
En fin, un descorazonador relato de juventud, en un barrio cualquiera, en una ciudad cualquiera, de la Escocia de los años 70.
Para espectadores enamorados de ese cine revisionista que trata de recuperar los demonios de tiempos pasados.
Para fans del cine europeo social y comprometido con los temas educacionales, religiosos, y políticos.
Para gente enamorada del cine denuncia, sin fuegos de artificio, ni grandes espectáculos.
Puntuación Dcine: 6,5
Uno de los grandes momentos del día no ha sido la llegada de Julia Roberts, que va, ese momento ha sido el de la proyección del documental BICICLETA, CUCHARA, MANZANA de Carles Bosch con el político catalán (ahora retirado) Pascual Maragall.
La visión del documental, su sola presencia en el pase de prensa, y el aplauso del público antes, durante y después, no solo constatan que este trabajo ha gustado, sino que dejan entrever que la figura de este histórico de la política se puede estar agrandando por momentos.
Espléndido documental, realizado por un maravilloso documentalista, sobre un gran político, y desde ya, un referente cinematográfico para este final de año. Alegato a favor de la lucha activa contra la que parece ser será la enfermedad del siglo XXI, el Alzheimer. Y como actor secundario, Maragall, una persona pública y famosa que ha puesto su rostro al servicio de esta lucha.
No esperéis encontraros un documental lacrimógeno y de lágrima fácil, si de algo pueden estar orgullosos sus promotores es de haber conseguido un trabajo vitalista y lleno de luz, y es que la alegría de vivir impregna los 120 minutos en los que se resume los últimos 2 años del ex-alcalde de Barcelona.
Pero no sólo nos cuentan la progresión en decadencia del bueno de Pascual Maragall, hay bastante más, hay una aproximación informativa bastante acertada en referencia a esta enfermedad, hay una propaganda (totalmente lícita) a la Fundación que la familia ha creado para combatirla, y hay un mensaje claro «a por ella, terminaremos venciéndola».
Totalmente recomendable, totalmente necesaria, no se la pierdan.
Para quienes quieran conocer la enfermedad y como está en la actualidad.
Para quienes quieran acercarse a la figura de Pascual Maragall fuera de su entorno más natural.
Para incluso aquellas personas que nunca pagarían una entrada de cine para ver un documental.
Puntuación Dcine: 8,5
Y de las grandes secciones pasamos a una zona mucho más pobre en recursos, menos conocida, menos seguida, pero no por ello mucho más enriquecedora, hablo de la Sección Zabaltegui- Nuevos Directores o lo que es lo mismo, el germen futuro de los realizadores que ha de hablarse en fechas venideras.
A las 09:30 horas de esta mañana se pasaba la película holandesa SCHEMER / DUSK (Penumbra) que es la segunda película del joven director Hanro Smitsman.
Desconozco cual será el inminente futuro de este realizador, pero el presente no pinta mal, «Dusk» es un trabajo a tener en cuenta aunque sólo sea por la buena dirección de actores o por saber como contarnos una historia y que la haga creíble (algo no tan fácil).
Un grupo normal de adolescentes en una escuela normal de una ciudad normal acaba odiando a uno de sus compañeros, hasta el punto de que planean su asesinato. Dusk es un estudio de personalidad en el que se sigue a este grupo de adolescentes y se intenta encontrar un motivo para ese acto sin ningún sentido que cometen.
La delgada línea que señala nuestros pensamientos de nuestros actos será traspasada para siempre, ya no habrá marcha atrás, tan sólo encontrarán confusión, desolación, sentido de culpa, y sobre todo, un deseoso deseo de arrepentimiento, de querer volver hacia atrás.
Buen ejemplo para demostrar lo fácil que puede ser convertir en hechos palabras tan oídas y conocidas por todos como «la odio», «la mataría», «la estrangularía»,…
Para personas que quieran administrarse una pequeña dosis de psicología adolescente.
Para jóvenes que quieran descubrir lo absurdo que puede ser dejarse llevar por los impulsos hormonales.
Para aquellos que ven en el cine un vehículo perfecto para analizar la realidad de nuestros días.
Puntuación Dcine: 6,5
Firmado por: «Reverendo» Harry Powell
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