TÍTULO: THE ANGELS’ SHARE
DIRECTOR: Ken Loach
SECCIÓN: Sección Zabaltegui – Perlas de otros festivales (Festival de Cannes)
ARGUMENTO: En Glasgow, Robbie, un joven padre de familia, no logra escapar de su pasado delictivo. Se cruza en el camino de Rhino, Albert y la joven Mo cuando, como ellos, evita por poco la cárcel pero recibe una pena de trabajos sociales. Henri, el educador que les han asignado, se convierte entonces en su nuevo mentor y les inicia en secreto…¡en el arte del whisky! Entre destilerías y sesiones de degustación, Robbie descubre que tiene un auténtico talento como catador, y rápidamente es capaz de identificar las cosechas más excepcionales, las más caras. Junto a sus tres compañeros, ¿se contentará Robbie con transformar este don en una estafa, una etapa más en su vida de delitos y violencia? ¿O en un futuro nuevo, lleno de promesas? Sólo los ángeles lo saben…
CRÍTICA
Una entrañable historia, de esas que te complace ver siempre, y si además se tiene cariño y amor por los personajes, pues mucho mejor.
Dicen que una especie de “Buscando a Eric”, pero cambiando el fútbol por el sagrado whisky, puede ser…
Loach nos vende una primera parte con el drama social de turno marca de la casa, pero termina regalándonos una segunda parte ligera, llena de buenas intenciones, o sea, un remanso de paz entre tanto drama y reivindicación social.
La película arranca con la presentación de los personajes mientras son juzgados por un juez, se queda con uno de ellos y sus problemas familiares y de convivencia, para trasladarse al mundo de la reinserción social, y terminar en un maravilloso episodio cómico y de intriga con la cultura del whisky como hilo conductor del mismo.
Es ligera en todos y cada uno de los momentos, en aquellos que preludian tensión y conflicto, en aquellos que hacen referencia a los problemas familiares del protagonista, en aquellos en los que el grupo de marginados sociales se aventuran hacia el éxito o el fracaso, pero ahí está precisamente la grandeza de la propuesta, y es que Ken Loach y su fiel guionista Paul Laverty han logrado hilvanar una de esas películas que conmueven por la vía de la dulzura y la frescura de sus situaciones (algo que le vendrá muy bien en la taquilla y en el boca a boca de la gente).
Entrañable, con fondo, con encanto, con momentos divertidos, con un tono bisoño calculado, afable, fácil de ver, y sobre todo, para recomendar a tus amigos.
PUNTUACIÓN REVERENDO: 7
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