PRISONERS (PRISIONEROS) de Denis Villeneuve ha llegado al festival para servir de rampa de lanzamiento al flamante actor australiano Hugh Jackman; después de su presentación ayer en Berlín, el equipo al completo se ha desplazado a San Sebastián para presentarla (llegaron de madrugada), para servir de apoyo a su actor protagonista, y para la promoción de la misma.
El premio Donostia será esta tarde, pero esta mañana hemos disfrutado de lo lindo con un thriller fantástico, un drama psicológico brutal que merece mi aplauso, no por aportar nada nuevo en el firmamento del cine, sino por contribuir a ese cine “made in David Fincher” que tanto nos gusta, ese cine tan parecido a “Zodiac”, a “Seven”, o a “Mystic River”, ese cine absorbente, intenso, oscuro, cocinado a fuego lento, y con tanta fuerza visual que se apodera de cualquiera, aunque el tema no sea para todos los públicos.
Y es que la historia se las trae: Keller Dover (Hugh Jackman) se enfrenta a la peor pesadilla de un padre. Anna, su hija de seis años, ha desaparecido, junto a su amiga Joy, y a medida que los minutos se convierten en horas, le va invadiendo el pánico. Desesperado, decide que no tiene más remedio que ocuparse personalmente del asunto, pero ¿hasta dónde está dispuesto a llegar este padre desesperado para proteger a su familia?
Una historia dura, tratada sin edulcorantes, que apuesta por mostrar toda la crudeza del momento familiar, que te hace contener la respiración en muchos momentos, que está también filmada, fotografiada (Roger Deakins), e interpretada (atención especial para el propio Hugh Jackman y un excelente policía investigador Jake Gyllenhaal), y además es llevada al límite sin que eso le acabe perjudicando… ¿qué más queremos de una película comercial de género?
Nº 1 en la taquilla americana, una de las finalistas para el Premio del Público en Toronto, ya suena para los Oscar, bien tratada por la crítica especializada (no muy dada a alabar este tipo de cine), secundarios de lujo (Viola Davis, María Bello, Terrence Howard, Melisa Leo, Paul Dano),… que no sea porque no te lo habíamos avisado, vete a verla ya!!!
Eso sí, y para que esta crítica sea completa, no es la mejor película vista en el festival, tampoco es el mejor thriller de la década, ni siquiera contiene las escenas o los giros más sorprendentes que uno haya visto, no hay nada de todo eso, es una muy buena película que te mantendrá en alerta y en silencio durante las dos horas y media que dura, ¿es que eso no vale como para pagar una entrada?
MI NOTA: 8
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