Quinto día en el festival, jornada en la que se han podido ver: la primera película de animación que concursa en Sección oficial, la japonesa THE BOY AND THE BEAST de Mamoru Hosoda; la cinta uruguaya EL APÓSTATA de Federico Veiroj; la última propuesta de Woody Allen, IRRATIONAL MAN con Joaquin Phoenix y Emma Stone; o el thriller español EL DESCONOCIDO del debutante Dani de la Torre (estrenada en Venecia), y estrenada en el Velódromo.
FOTOS DE LA JORNADA
RESUMEN DEL DÍA
La cita habitual y anual con Woody Allen ya está aquí (próximo estreno en salas comerciales)… IRRATIONAL MAN es un regreso hacia sus siempre recordadas «Delitos y faltas» o «Match Point», esa agradable mezcla de elementos misteriosos, reflesiones vitales, y unos protagonistas de lo más sugerentes (atención a una superlativa Emma Stone, por encima del gran Joaquin Phoenix).
Me lo he pasado bien, aún sabiendo que sigue siendo el Allen con el piloto automático de estos últimos años, pero es que ya sólo esos guiones bien valen el pago de una entrada, y que decir de la pareja Phoenix-Stone (ya estoy deseando que se repita), o todos esos detalles y matices que jalona el metraje… el azar, el existencialismo, el sentido de la vida, más acciones y menos reflesiones… y siempre entendible, siempre sarcástico, siempre intelgente y elegante.
Una delicia que merece ser recomendada, solo eso, sin buscar la excelencia.
La Sección oficial seguía aún tambaleándose por la polémica conceptual de High-Rise, con la crítica dividida y el público desconcertado, que se han presentado dos propuestas conceptualmente más ligeras, digamos que más sencillas de digerir, ago que se agradece.
Primero escribo sobre EL NIÑO Y LA BESTIA de Mamoru Hosoda una muestra del talento de este director japonés «coronado» como el nuevo .
La primera película de animación que compite en Sección Oficial, una historia moralista que puede llegar tanto a niños como a mayores, de esas experiencias que seguro te hacen ser mejor persona al salir de la sala.
Historia sencilla y agradable, tratamiento visual magistral, temática univeral «los demonios internos que los niños llevan dentro», «los traumas de la adopción, de crecer sin la o las figuras paternas», anime humanizado, didáctica, bienintencionada, con alma aventurera y de superación personal.
Una pena que su aplastante belleza no se vea acompañada con algo más de genialidad en el pulso narrativo, algo menos de condescendencia.
Y ahora me refiero a EL APÓSTATA de Federico Veiroj (de quien ya pudimos disfrutar aquí sus dos anteriores obras, ACNÉ y LA VIDA ÚTIL
Su peculiar universo, sus personajes particulares, y su toque de comedia ligera y algo surrealista siguen vigentes en esta comedia dramática que funciona a ratos, aunque nunca termina de ser redonda ni relevante, como si la aparente apatía del personaje acabara infectandonos también a quienes la visionamos.
Un joven apático, sin pretensiones de ningún tipo, desplazado de los grupos sociales más cercanos, y con un permanente síndrome «Peter Pan»… y que decide «apostatar», es decir, borrar cualquier resquicio formal de su relación con la Iglesia católica; como hubiera querido hacer cualquier otra cosas, no por una combinción plena, más bien por perseguir un acto que le de algún sentido a su anodina y apagada existencia.
Que lo consiga o no es lo de menos, es la escusa perfecta para que podamos ver a un personaje gris intentando dar un pequeño giro en sus relaciones con los demás, y consigo mismo.
Anoche, sin darme tiempo a escribir sobre ella, se pudo ver EL DESCONOCIDO de Dani de la Torre (estrenada en Venecia en una Sección paralela). Un thriller intensísimo, de correción y trabajo encomiable, que permite confirmar que hay directores con capacidad para hacer películas comerciales, eficaces y con una producción y un sentido del espectáculo hasta hace poco solo posibles en otras cinematografías, incluso siendo debutantes, como en este caso…
Rodada integramente en Galicia (A Coruña), tiene su mejor baza en un Luis Tosar impecable y muy creible (junto a una sorprendente Paula del Río, una jóven que hace de su hija), y en una gran factura técnica, muy al estilo norteamericano, aunque éstos no son elementos suficientes para que el conjunto pueda ser reconocido como notable. ¿Qué es lo que falla entonces? Un guión que se desmorona según se va acercando el final, su poca capacidad de sorpresa (incluso el cartel contiene un spolier), momentos de intensidad máxima (apabullantes) pero en algunos casos un tanto farragosos y entremezclados, lo que los hace ininteligibles…
Con todo, aún sin ser una película especialmente relevante, espero que funcione en taquilla, se lo merece (a pesar de ser comercalizada por Warner…).
OPCIONES DE PREMIO…
THE BOY AND THE BEAST: opciones a Mención Especial del Jurado
EL APÓSTATA: una de esas películas que no hacen ningún mal si consiguen la Concha de Oro a la mejor película, siempre que no halla ninguna favorita, le ocurre lo mismo a SPARROWS, o a EVOLUTION
La argentina PAULINA (La Patota) de Santiago Mitre (Gran Premio de la Semana de la Crítica en Cannes) se ha encaramado a la primera posición de las votaciones del Premio de la juventud, por encima de la francesa LE NOUVEAU.
Y el japonés Hirokazu Kore-eda vuelve a hacerlo (y es que se encarama alo más alto de las votaciones para el Premio del Público), su NUESTRA PEQUEÑA HERMANA podría volver a reportarle el Premio que ya ganó por «DE TAL PADRE, TAL HIJO».
CRÍTICA FIRMADA POR: BARRY COLLINS
THE BOY AND THE BEAST de Mamoru Hosoda
Hoy ha sido presentado el primer largometraje de este género en la sección oficial a concurso del presente Festival Internacional de cine de San Sebastián, “El chico y la bestia” («Bakemono no Ko» en japonés) la última película del ascendente (hay quien lo empieza a comparar con el mítico Miyazaki, aunque todavía le queda bastante para llegar a su brillantez y maestría) Mamoru Hosoda (realizador de otras conocidas cintas de animación como la reconocida «La chica que saltaba en el tiempo” o “Wolf children”, entre otras), y el resultado, aunque no este a la altura de los grandes maestros, tampoco decepciona.
“El chico y la bestia” cuenta la historia de Ren, un niño de 9 años que, tras la muerte en accidente de su madre y ante la imposibilidad de encontrar a su padre, separado años ha de su madre, decide buscarse la vida por su cuenta y vivir en las calles de Tokyo. Un día, vagando por la ciudad, ve a dos extraños personajes que se introducen en un todavía más inquietante callejón. Intrigado decide seguirlos introduciéndose también en el callejón. De pronto, y sin saber muy bien como, se verá transportado a un fantástico mundo paralelo lleno de bestias (Bakemono) con forma humanoide. Allí conocerá a Kumatetsu, una inmensa bestia que aspira a convertirse en el señor del lugar, aunque para ello deberá enfrentarse en combate a otro aspirante de parecidas dimensiones. Kumatetsu, aunque es un gran luchador, es fanfarrón, holgazán y pendenciero. Ren es contestón, insolente y rebelde. Parecían dos seres condenados a no entenderse, sin embargo, se creara entre ellos una extraña conexión espiritual que llevará a Kumatetsu a tomar a Ren como su aprendiz mientras se prepara para su decisivo enfrentamiento. Poco a poco ambos irán estrechando lazos, aprendiendo a entenderse y a conocerse. Para Ren, Kumatetsu se convertirá casi en el padre que no ha conocido, mientras que la bestia descubrirá junto a él el verdadero sentido de la responsabilidad. El tiempo pasará y el chico se hará mayor, y un día comenzará a preguntarse su verdadero lugar en el mundo…
Con unos personajes dibujados enteramente a mano, creados y animados de forma sencilla pero muy funcional, y unos fondos y una paleta de colores realmente espectaculares, Hosada nos cuenta una tierna y entretenida historia de amor y amistad, un cuento de iniciación a la vida y crecimiento espiritual que combina de forma eficaz elementos fantásticos de la tradición popular japonesa, con otros más reales y actuales, el humor tontorrón, con el dramatismo, y un tono un tanto naif con elementos mucho más serios y oscuros, todo ello acompañado de múltiples referencias culturales, incluida una muy explícita al “Moby Dick” de Herman Melville.
Disfrutable por todo tipo de público, son los niños los que más podrán aprender de las cuestiones que plantea la película: la importación de la educación, el autoconocimiento y la importancia de creer en uno mismo, la necesidad de las figuras parentales en el crecimiento del niño, el sentido de la amistad y de la responsabilidad…
No es una mala presentación oficial a concurso de este tipo de cine en el festival Donostiarra. Esperemos que tenga continuación y el cine de animación, sea de Japón, norteamericano o de Uzbekistan, sea poco a poco más aceptado y visto como lo que es, cine.
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