CRÓNICA DEL LUNES 24 DE SEPTIEMBRE
Cuarto día de Dcine.org en el Festival
Sobre cuales han sido mis sensaciones, algo de opinión, y un poco de crítica…
Firmado por Reverendo
Jornada en la que dejamos atrás el fin de semana y resaltamos el merecidísimo 2º Premio Donostia de esta edición, que fue entregado la noche del domingo al director japonés Hirokazu Kore-eda. Público entregado en una de esas ceremonias que serán recordadas por la complicidad de un muy agradecido y emocionado cineasta… que incluso llegó a soltar alguna lagrimita ante tanto aprecio por parte del salón de butacas de un entregado Kursaal.
Jornada en la que el protagonismo más absoluto se lo ha llevado por partido doble la presencia de los actores americanos Timothée Chalamet (por un lado) y Ryan Gosling (por el otro).
SECCIÓN OFICIAL
EL CUADERNO NEGRO de Valeria Sarmiento (Francia) – Sección Oficial a concurso
Todo el mundo coincide en lo mismo… se trata de un folletín de época, que no merecía un hueco en Sección Oficial, que es un esperpento, que su guión es un despropósito… no les quito la razón…
Tan sólo os digo que merece un visionado (no es horrible), que puede tener y tendrá su público, y que algo hay del cine de su difunto marido y fran cineasta Raoul Ruiz…
Viaje entre surrealista, misterioso, pasional, rocambolesco… que recorre Europa durante años desde Roma a París pasando por Lisboa y Londres. Nada apasionante pero al menos con un empaque formal y una recreación que invita a dejarte llevar sin poner una cara demasiado torcida.
NOTA: 5 de 10
ENTRE LAS PELÍCULAS VISIONADAS…
VIAJE AL CUARTO DE UNA MADRE de Celia Rico (España)
de la Sección Nuevos Directores
Poco más que añadir a mi propio «twit»… por cierto, retwitteado por nuestro querido José Luis Rebordinos (director delo festival)…
que Lola Dueñas (en el papel de madre) está inmensa, que habrá que esperar los nuevos trabajos de esta debutante, que es una película que va a acabar enamorando a muchas personas, que de deja querer desde el primer momento, que hay naturalidad en cada gesto en cada frase… que es cine tan sencillo que parece fácil, y no lo es…
NOTA: 7,5 de 10
UN ASUNTO DE FAMILIA de Hirokazu Kore-eda (Japón) – Proyecciones especiales
El trabajo más cercano a «Nadie sabe» (2004)… aquella película con la que bastantes de nosotros nos enamoranos de este director…
Palma de Oro en el pasado Festival de Cannes.
Osamu y su hijo se encuentran con una niña en mitad de un frío glacial. Al principio, y después de ser reacia a albergar a la niña, la esposa de Osamu aceptará cuidarla cuando se entere de las dificultades que afronta. Aunque la familia es pobre y apenas gana suficiente dinero para sobrevivir a través de pequeños delitos, parecen vivir felices juntos, hasta que un accidente imprevisto revela secretos ocultos, poniendo a prueba los lazos que les unen.
Ración habitual de relaciones familiares, sazonada de momentos tiernos y llenos de complicidad, con algunas gotas de crítica social (en concreto a los modelos de familia o lazos de sangre), y la habitual destreza para convertir cada plano en pura magia cinéfila.
NOTA: 8 de 10
A TENER EN CUENTA…
JESÚS de Hiroshi Okuyama (Japón) – de la Sección Nuevos Directores
GIRL de Lukas Dhont (Bélgica) – de la Sección Perlas de otros festivales
LETO / SUMMER de Kirill Serebrennikov (Rusia) – de la Sección Perlas de otros festivales
FOTOS DE LA JORNADA
CRÍTICA DEL DÍA
De entre todas las películas vistas en el día de hoy, elijo una y la valoro, la examino, la enjuicio…
Hoy quiero hablar de
Firmado por Barry Collins
BEAUTIFUL BOY de Felix Van Groeningen (Estados Unidos) – SECCIÓN OFICIAL
Prometía bastante. Su anterior película, la afamada «Alabama Monroe», un drama que, aunque bordeaba en todo momento la frontera entre el dramón y la cursilería, sabía arreglárselas para no caer en ningún momento, fue toda una sorpresa que lo dio a conocer en medio mundo, pero la nueva y primera película norteamericana del belga flamenco Félix Van Groeningen, «Beutiful Boy» es toda una decepción, un dramón en toda regla que parece una versión acaramelada de la, para algunos mítica, «El pico» , de Eloy de la Iglesia, otro fallido dramón de tomo y lomo pero mucho más descarnado y, en el fondo, sincero que está caída en los infiernos de la droga -toma frase tópica donde las haya…- de un joven que lo tenía todo y pierde hasta el cariño de los que le quieren por su incapacidad para zafarse de las drogas que le atenazan el alma.
Parecía que con un director como el belga y un elenco con el protagonismo de un actor con pedigrí como es Steve Carrell que, aunque sea mucho más conocido por su faceta cómica, ha demostrado sobradamente su talento también en el drama, y del nuevo «wonder boy» del cine norteamericano (aunque todavía está por demostrar su verdadera valía, más allá de la alargada sombra de su excelente interpretación en la justamente aclamada «Call me by your name») Timothée Chalamet, podría salir algo bueno como mínimo, pero ya desde los primeros minutos te das cuenta de que estás ante una historia más típica de los dramones de las sobremesas televisivas de los sábados, que de un auténtico drama sobre las consecuencias que provocan las adicciones. Y es una pena porque este tipo de historias merecerían tramas mucho más valientes y arriesgadas, que no cayeran, como lo hace la de esta película, en todos los tópicos pretendidamente lacrimógenos y buenistas que estamos ya tan cansados de ver. Si a la falta de verdadera garra le añadimos que el realizador usa y abusa de las escenas con conocidas canciones de fondo al estilo videoclip que, si se utilizan bien, pueden ser un excelente recurso, pero que si no, como es el caso, pueden atragantarse y lastrar más que añadir, pues no queda otra cosa que lamentarse por la oportunidad perdida. Otra vez será… Espero.
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