Son las 23:00 horas, me encuentro en mi habitación, ando viendo los resúmenes de la jornada de fútbol de este fin de semana, y creo que no es mal momento para completar las crónicas diarias con algo más de información complementaria a lo visto por un servidor.

TROPIC THUNDER de Ben Stiller y QUEMAR DESPUÉS DE LEER de los Hnos. Coen, las dos comedias americanas que han desembarcado este fin de semana en el festival con la clara misión de aprovechar el tirón de sus protagonistas y atender merecidamente a esa legión de fans y curiosos que se agolpan alrededor del Hotel Mª Cristina, el Teatro Victoria Eugenia y el Kursaal cada día, han compensado el esfuerzo de la organización ya que han cumplido con creces su misión.
Y encima han hecho pasar un buen rato a todos los que han querido acercarse hasta los cines para su visionado, no ha sido mi caso por una agenda apretada, por el hecho de que son de inminente estreno en los cines españoles, además de que mi buen amigo Carlos querrá que nos acerquemos juntos a ver ambas comedias…
Los comentarios son unánimes, con Tropic Thunder te lo pasas muy bien, además de dar un buen palo a la industria cinematográfica norteamericana, y con Quemar después de leer disfrutas de una comedia sin pretensiones, llena de personajes y situaciones disparatadas, pero en donde todo encaja a la perfección, como no podía ser menos viniendo de los Coen.

De entre las películas no vistas por un servidor me gustaría señalar algunas de las que me han llegado buenas críticas e informaciones positivas, algo que siempre se agradece para tenerlas en cuenta para cuando nuestras queridas distribuidoras tengan ganas de llevarlas a los cines:

LOS LIMONEROS (Lemon Tree) – Zabaltegui (Perlas de otros festivales)
Premio del público en la sección Panorama del Festival de Berlín del 2008.

Salma, una viuda palestina, decide librar una batalla contra el ministro de Defensa de Israel, cuya casa linda con su campo de limoneros, en la frontera entre Israel y los Territorios Ocupados. La policía no tarda en decretar que los árboles de Salma representan una auténtica amenaza para el ministro de Defensa y su familia, y ordena que se talen. Pero Salma decide luchar para salvar sus árboles y su vida.
Se muestra la vida cotidiana a través de una mezcla absurda de humor y drama, de tragedia y comedia, y del imposible caos que representa la colorista y a la vez oscura historia de israelíes y palestinos.
Rica e inteligente, contada en forma de fábula, como si de una parábola se tratara (como todo lo que nos llega desde aquellas tierras), pero lo suficientemente ácida, lo suficientemente agria, lo suficientemente amarga para que nadie piense que se ha intentado edulcorar la realidad, esa realidad tan jodidamente dura.

THOMAS – Zabaltegui (Nuevos directores)

Thomas, en pleno otoño, vive aislado en un sótano, con la única compañía de una radio, un tablero de ajedrez y una foto de su esposa. No desea salir nunca a la calle, puesto que el mundo exterior le recuerda lo mayor que es, y épocas pasadas que prefiere olvidar. Para acabar con sus temores, no tendrá más remedio que enfrentarse con su pasado. Se siente en una historia sin final.
Entrañable historia, entrañable interpretación, cuidada estética, y una de las favoritas del público más joven, que dice mucho de una historia simple, con tan sólo un personaje y en edad avanzada, habrá que tenerla en cuenta.
Una película muy pequeña que nos habla de cuestiones muy grandes.

BLOOD BROTHERS – Zabaltegui (Nuevos directores)

Tres jóvenes esconden a su amigo Ronnie, un criminal perseguido por la policía, en el ático de la inmensa villa en la que viven dos de los chicos. Ronnie se refugia en la casa sin que los padres de los chicos ni el personal de la casa se percaten de nada. Al principio, la situación divierte a los chicos, hasta el día en que Ronnie se convierte en una carga y empieza a chantajearles. Y ya no se atreven a echarle. Basada en un hecho real.
Ya venía con buenas críticas desde su estreno en Holanda, y en su estreno fuera de su país se han confirmado.
A destacar su gran capacidad para ir enrareciendo el ambiente, los planos, la banda sonora, el guión,… para poco a poco, sin prisas, ir ennegreciendo todo.

Supongo que muchos habréis ya oído lo siguiente «ROSA CAPOTE«, bueno pues tan sólo es el color con el que han bautizado el nuevo color con el que luce la supuesta «alfombra roja» por donde deben desfilar los famosos en dirección al los cines. En homenaje, es de suponer, al color del cartel, se ha querido dar ese tono fucsia a la alfombra.

Firmado por: «Reverendo» Harry Powell